Ruth Esther Kelly Rubio y Rosanna Heredia Brea, psicólogas clínicas del equipo de profesionales detallan la importancia del cuidado y la prevención de los niños/as con capacidades diferentes en actividades externas y vacacionales.
1-Mantén una rutina consistente. Durante las vacaciones, es importante mantener una estructura y horarios consistentes, especialmente en la administración de medicamentos. ¡No olvides llevar contigo los medicamentos necesarios y asegurarte de que se administren según lo prescrito!
2-Comunicación con el equipo médico. Antes de salir de vacaciones, asegúrate de tener una comunicación clara con los médicos o terapeutas que atienden a tu hijo. Pregunta sobre cualquier precaución especial que debas tener en cuenta y cómo manejar situaciones inesperadas.
3-Planificación de actividades apropiadas. Considera las necesidades específicas de tu hijo/a, al planificar actividades. Evita lugares con multitudes o ruidos fuertes si sabes que pueden ser desencadenantes de emociones incomodas. Mantén a mano actividades calmadas y relajantes como respaldo.
4-Atención a las señales de Estrés. Observa de cerca las señales de estrés en tu hijo. Si notas que está mostrando signos de incomodidad o sobrecarga sensorial, toma medidas para ayudarlo a sentirse seguro y cómodo. Esto podría significar tomar un descanso tranquilo o cambiar el entorno.
5-Autocuidado de los cuidadores. Recuerda que también es importante cuidar de ti mismo durante este tiempo. Las vacaciones pueden ser estresantes, especialmente para aquellos que cuidan a niños con necesidades especiales. No dudes en pedir ayuda cuando la necesites y tómate momentos para descansar y recargar energías.
6-Vacaciones en Familia. Si es posible, planifica unas vacaciones cortas que se adapten a las necesidades de tu hijo. Elije destinos que ofrezcan comodidades y actividades adecuadas para su nivel de funcionalidad.
7-Participación en celebraciones religiosas. Si la tradición de tu familia incluye actividades religiosas, involucra a tu hijo en la medida de lo posible. Esto puede implicar asistir a servicios religiosos adaptados o participar en actividades dentro de la comunidad.
8-Manualidades Temáticas. ¡Las manualidades son una excelente manera de fomentar la creatividad y la unión familiar! Dedica tiempo a hacer manualidades con motivos de Semana Santa, adaptadas al nivel de habilidad de tu hijo.
9-Excursiones apropiadas. Explora opciones de excursiones que sean accesibles y estimulantes para tu hijo. Pueden ser paseos por la naturaleza, visitas a museos con actividades interactivas o días en parques temáticos adaptados.
10-Tiempo de calidad en casa: No subestimes el valor del tiempo tranquilo en casa. Dediquen momentos a cocinar juntos, ver películas o simplemente disfrutar de la compañía mutua. Estos momentos pueden ser tan significativos como cualquier otra actividad planificada.
Ruth Esther Kelly Rubio y Rosanna Heredia Brea concluyen resaltando que cada familia es única y que los padres no duden en ajustar todos los consejos ofrecidos, según lo que funcione mejor a los hijos/as y la familia en general.